FSC-CCOO Medios de Comunicación, Artes, Cultura, Ocio y Deporte | 29 marzo 2024.

La patronal del Audiovisual deja morir el III Convenio de Técnicos tras más de siete años de negociación

    La postura insaciable de mantener bajos salarios y seguir con la desregulación de la jornada laboral existente por parte de ciertas productoras impide llegar a un acuerdo de mínimos en el convenio de la Industria de la Producción Audiovisual

    05/06/2023.
    Imagen de un trabajador del sector audivisual. / Pixabay

    Imagen de un trabajador del sector audivisual. / Pixabay

    Durante los últimos siete años han ocurrido todo tipo de eventualidades en este convenio que han impedido poder renovar un acuerdo que fue firmado por última vez en 2009: la disolución de FAPAE (antigua patronal) en 2017 cuando se llevaba casi un año de negociación del texto; la reconstitución de la bancada empresarial con nuevas asociaciones; la impugnación de tablas salariales en 2019 por una nueva patronal, PATE,  que permanecía aletargada y no se había presentado aunque era la mayoritaria; la paralización por la pandemia en 2020..., entre otras cuestiones, han imposibilitado la firma de este complejo convenio que agrupa a tres subsectores: cine, televisión y publicidad. 

    En 2021, y tras una enconada pelea con la contraparte, se alcanzó un acuerdo provisional para subida salarial sobre las tablas salariales del año 2017, tras cuatro años de congelación, de modo que se pudiera continuar con la negociación del resto de materias. Toda la parte social presentó una plataforma conjunta y consensuada. Pero desde el primer momento se vio claro que la intención de la patronal era ampliar y/o modificar jornadas para adecuar la realidad de la producción de ficción y publicidad. Y que la única fórmula para incrementar los salarios del convenio (que se encuentran a Salario Mínimo Interprofesional en la mayoría de la categorías, sobre todo en TV ahora mismo) era trasladar el plus de disponibilidad (25% del salario) a salario base, de modo que todo el mundo pudiera cobrarlo, cosa que no ocurre en la actualidad. Esto suponía obviamente, porque es lo que implicada dicho plus, incrementar la jornada de 35 h a 40h, jornada que, por otro lado, se estaba haciendo ya en el 95% de las productoras. Algo que la mayoría de los sindicatos aceptaron tácitamente, en aquel momento, como única opción para incrementar unas tablas ancladas al SMI. Pero además se establecían disposiciones adicionales para salvaguardar jornadas más beneficiosas por debajo de las 40h, sin que se convirtieran en contratos parciales.

     Asimismo, en el texto que había propuesto como final la parte empresarial se introducían las siguientes cuestiones que, aunque no cubrían todas las pretensiones de la parte social, sí mejoraban sustancialmente el II Convenio:

     - Regulación de las jornadas especiales de más de 9 horas, poniendo límites a las jornadas máximas semanales y mensuales, cuestión que en el convenio vigente no se especificaba y que dotaba de mayor seguridad jurídica a lo hasta hora existente, donde se vienen realizando jornadas abusivas de más de 12h sin control, sobre todo en cine, publicidad y ficción. Además, se remuneraban con un plus de 20€ diarios este tipo de jornadas, de manera no compensable ni absorbible.

    - Introducción del plus de flexibilidad para todo el personal técnico, de 123€, y de carácter voluntario, acotando las alteraciones de jornada semanales máximas y estableciendo preavisos y la obligatoriedad de establecer calendarios de trabajo, así como el descanso mínimo de 48 horas a la semana (ahora 36h).

    - Avances también en otros conceptos retributivos, como pluses de nocturnidad, o turnicidad,  que hasta la fecha no existían en convenio. 

    - Se aumentaba el precio y tiempo de compensación de horas extras.

    - Se incrementaban las dietas y se mejoraban las condiciones para desplazamientos, subiendo el valor de los gastos y el kilometraje.

    -Se planteaba también establecer el pago de festivos normales y festivos especiales, y se mejoraban las vacaciones, pasando de 30 días naturales a 23 laborables

    - Se mejoraban todos los permisos retribuidos por encima del ET (estaban en los mínimos legales)  y se adicionaban como días libres el 24 y 31 de diciembre

    - Se reconocían las 14 pagas para guionistas, lo que suponía un incremento retributivo de casi el 21% prorrateado.

    - Se establecen subidas salariales para 2022 y 2023 con carácter retroactivo y, aunque no se logra eliminar la compensación y absorción, se establece una paga única de 620 euros para aquellas personas que no hubieran incrementado sus salarios en 2022 y cobrasen menos de 29.000 euros brutos anuales.

    - Se incrementaban los salarios mínimos de convenio que están en 15.120 euros /año (SMI) a 19.258 euros /año, en 2023. 

    - Se introducen nuevos derechos sindicales como la posibilidad de la acumulación del crédito horario entre los diferentes representantes sindicales  

    - Quedando comprometida la reclasificación profesional general en los próximos meses, se proponía ya incluir nuevas categorías ya llevaban años siendo reclamadas, como p.ej. maquillador/a y peluquero/a.

    - Se regulaba el registro diario de jornada, el derecho a la desconexión digital y se introducía la regulación del teletrabajo, donde se establecía la compensación de gastos. 

    Todos estos puntos, entre otras cuestiones, se han  ido al traste cuando la patronal principal PATE se ha retractado de su propia propuesta, que ya era insuficiente en algunos puntos, pero aún así  algunas productoras no parecen convencidas porque dicen que hay poca flexibilidad en la jornada y no tenían disposición de pagar atrasos y reabrir nóminas de obras ya acabadas, si fuera necesario.  

    PATE vuelve de nuevo a aplastar la negociación, como ya hizo en 2019, imponiendo su abusiva mayoría empresarial, para seguir aplicando torticeramente el convenio. 

    Desde CCOO queremos dejar claro que el texto propuesto, aunque obviamente no cumplía todas nuestras expectativas, debía firmarse por una cuestión de responsabilidad. Una  responsabilidad, como es por ejemplo mantener los salarios actualizados para 2022 y 2023, que por desgracia no todos los sindicatos han entendido. Si no hay acuerdo, advertimos de que el convenio iba a quedar congelado de nuevo por tiempo indefinido y con unas tablas salariales que volverían a ser del año 2017, completamente desfasadas y fuera de los mínimos legales. 

    Este sector no puede permitirse dejar a sus colectivos más precarios sin convenio, que es en la práctica lo que va a ocurrir, al albur de los deseos de una patronal insaciable que solo pretende enriquecerse a costa de tirar abajo los salarios y continuar abusando de una jornada desregulada que ya incumplía con el convenio vigente.

     CCOO ha tratado de lograr el acuerdo cediendo en cuestiones importantes para no dejar el convenio bloqueado, dando pequeños pasos para continuar y seguir avanzando en la mejora de condiciones laborales de todo el sector audiovisual. Porque siempre hemos entendido que la negociación es el camino a seguir para lograr el consenso.

     Ante la cerrazón y posición extrema de la parte empresarial que retira su propia propuesta, incurriendo en la mala fe negocial, CCOO se ve abocada al conflicto permanente en las empresas.

    CCOO acudirá a la Inspección de Trabajo, a los tribunales y a las movilizaciones que sean necesarias para reconducir la negociación de este convenio y obligar a la parte empresarial a cumplir con la ley y con el respeto a sus plantillas.